miércoles, 25 de abril de 2012

¿Profesores de que?

Por: Alejandro Ortiz Becerra.-

Puede parecer grotesco que una persona que no ha terminado su bachillerato critique un sistema educativo forjador de mentes cortas y sin pensamiento critico, pero criticar no es hablar mal para nadie, de hecho el progreso es el producto de la necesidad de mejorar las cosas, algo que solo es posible mediante un pensamiento critico y desprovisto de preconceptos, prejuicios y dogmas. Ahora bien, contamos con un sistema educativo que a pesar de sus reformas continua produciendo mansas ovejas que bien hacen en llamarse  rebaño, sin pensamiento propio, pues repetir las ideas de otros sin haberlas analizado contituye la medula espinal de una sociedad mediocre.

¿Que me molesta de la reforma educativa? pues todo, porque nos vendieron el mismo producto en otra cajita, ¿que la educacion hoy es mejor que hace 20 años? diria que es peor, la diferencia es que tenemos internet y hacer la tarea es tan simple como copiar y pegar, asi mismo los reformadores no se atrevieron a realizar verdaderos cambios, como por ejemplo, exigir que un maestro sea UN MAESTRO y yo me pregunto ¿quienes regulan lo que se enseña? ¿cuales son las normas? ¿que metas y objetivos se persiguen?

¿Que estoy siendo extremista? Tal vez, pero dudo que alguien en el pais tenga argumentos solidos para justificar la siguiente pregunta: ¿porque a nuestros niños no les gusta las matematicas? Esto no ha cambiado desde que tengo uso de razón, asi que mientras esta situacion no cambie a nivel nacional, todas las reformas son simples actos teatrales para justificar cargos en el Ministerio de Educación y todo cuanto este ministerio dirige. (Y eso que no estoy mencionando Fisica y Quimica. )

Bueno, ahora vamos por los libros.

Hay muchos libros muy buenos que hoy en dia no se utilizan como antes (los libros de aritmetica, algebra y trigonometria de Baldor), como promotor del cambio estoy de acuerdo en que estos se deberian actualizar como se actualiza un programa de software o cambiar por otro mejor, sin embargo, debe pensarse que el libro debe de enseñar no solo la materia que le corresponde, sino tambien tomar en cuenta la Realidad Nacional, no es posible que vendan libros donde las tareas se tengan que hacer en el mismo, esto Señores es una estrategia de marketing y lo encuentro inconcebible pues el Pueblo no está en posición de hacer tamañas contribuciones al bolsillo de las escuelas y profesores y no hablar de las editoriales, pues nadie más podrá utilizar el mencionado libro. E en los colegios privados se llega incluso a no aceptar tareas que no esten en los libros que les venden a los estudiantes, por otro lado, solo se consigue que los jovenes nisiquiera lean los libros y es más que evidente esta situación pues yo conozco poca gente a la que le guste leer y seguro que ustedes tambien y como analogía les dejo la siguiente:

El libro más vendido en el mundo es la biblia pero no es el libro más leido.

Yo no estoy en contra de "ganarse la vida", pero si permitimos que esto suceda pues deberiamos legalizar el asalto a mano armada, no hay nada más destructivo en la mente de un niño, que no hacer nada por ella cuando se lo tiene que hacer y mientras la gente tema decir NO u oponerse a lo que le parece incorrecto, venga de donde venga, seguiremos viendo salir de las escuelas bachiburros que no saben distinguir la diferencia entre poner y colocar.

Esto ya no puede seguir, los docentes solo hacen huelga cuando de dinero se trata, despues solo se disculpan diciendo que es en primaria donde se tiene que solucionar eso y los de primaria se las hechan a los padres de familia y los padres de familia dicen que son las instituciones educativas, al final nadie es responsable del porque pasa lo que pasa, pero les digo con sinceridad, la responsabilidad es de quien se da cuenta y no hace nada y si queremos solucionar este problema tenemos que pedir maestros que sean en verdad maestros, para que al final de año la nota de matematicas en la libreta no se deba interpretar como un pasa la bola y no devuelve.


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